Ya hemos hablado en repetidas ocasiones sobre el cabello seco, sus cuidados y cómo manejarlo, ¿pero qué pasa si nuestro cabello está en el otro extremo? ¿cómo debo cuidar de mi cabello grasoso? ¡es hora de actuar!
La realidad es que es difícil convivir con un cabello grasoso, dado que nos da un aspecto descuidado y sucio, cuando simplemente estamos hablando de un proceso natural, pues se trata de la producción excesiva de grasa capilar de las glándulas sebáceas. Por lo general esta grasa es bastante beneficiosa para nuestra fibra capilar, pues nos protege de la resequedad haciendo que nuestro cabello se vea más suave y saludable.
¿Cuáles son las causas de este desequilibrio? puede ser hereditario, por malos hábitos alimenticios, por ingerir algún tipo de medicamento o un mal cuidado capilar. También puede verse influido por las estaciones del año, los cambios climáticos, la contaminación, los cambios hormonales o largos periodos de estrés.
¿Qué es lo peor que puede pasar? en casos extremos cuando no se tienen los cuidados necesarios, las glándulas sebáceas pueden ahogar la raíz capilar favoreciendo la aparición de caspa o la caída excesiva de cabello.
¿Cómo debo cuidar un cabello grasoso?
Claves para un lavado perfecto:
Lávate el cabello tan seguido como sea necesario, aplica el shampoo realizando un masaje sobre el cuero cabelludo para que en cada lavado puedas eliminar casi toda la grasa capilar. Lávalo en la mañana, pues las glándulas sebáceas están más activas en las horas de la noche. Además, lava tu cabello siempre con con agua fría, pues el agua caliente estimula la producción de grasa capilar.
Cepilla tu cabello con suavidad:
No utilices peines metálicos o cepillos que puedan partir tu cabello. Al momento de cepillarlo divídelo en mechones y cepíllalo suavemente para que no se parta.
Evita aceites y siliconas:
Debes evitar el uso de productos capilares con componentes como proteínas o sustancias que se encarguen de reconstruir la película lípida del cuero cabelludo.
Elige bien tu shampoo:
Al momento de elegir tu shampoo, busca un shampoo translúcido, evita siempre los productos capilares demasiado cremosos.
No abuses del secador:
Seca el cabello cuando esté ligeramente húmedo, pero opta mejor por dejarlo secar al natural; trata las puntas con delicadeza, elimina la humedad suavemente con la toalla y ni se te ocurra frotar las raíces con brusquedad, pues esto hará que tu cuero cabelludo se irrite.
Remedios caseros:
Ensaya algunas recetas caseras para la regulación de la producción de grasa capilar, algas o plantas como la ortiga, el romero y la camomila; son excelentes opciones que tienen propiedades que calman el cuero cabelludo. Busca ingredientes que se encarguen de regular el ph capilar.
Ahora que tienes un poco más de tiempo libre, es momento de dedicar más para ti y el cuidado de tu cabello, así que toma nota de la siguiente receta casera que puedes aplicar de 2 a 3 veces por semana.
Ingredientes:
Zumo de 2 limones
6 cucharadas de miel de abeja
Preparación:
Combina el zumo con las 6 cucharadas de miel de abeja y mezcla hasta obtener una pasta homogénea. Aplica la mezcla directamente sobre el cuero cabelludo y masajea suavemente durante algunos minutos. Deja actuar por 30 minutos y enjuaga con abundante agua.
La miel es un ingrediente hidratante que actúa sin causar alteraciones en la producción de aceites del cuero cabelludo, sus enzimas naturales y aminoácidos fortalecen las hebras del cabello y ayudan a disminuir problemas de caída excesiva.
El limón es un ingrediente refrescante, con propiedades ácidas que ayudan a equilibrar el ph capilar y a controlar la secreción de sebo.
¿Qué esperas para probarla? Estos son ingredientes que puedes conseguir fácilmente en cualquier supermercado, al momento en que vayas a hacer tus compras de abastecimiento. Recuerda tener los debidos cuidados de higiene al salir de casa y aprovecha al máximo este tiempo de cuarentena.