¿No sería genial poder mantener el cabello limpio por más tiempo? Creo que este es uno de los deseos más latentes de toda mujer, pues por lo general debemos lavarlo día por medio o cada dos días, lo que nos demanda a la mayoría una buena cantidad de tiempo. Por eso reunimos para ti 7 reglas que no debes saltarte para mantener tu cabello limpio y además, saludable.
Existen diversas razones por las cuales nuestro cabello puede ensuciarse, desde factores ambientales como la contaminación, no saber elegir un shampoo adecuado, hasta tu corte de cabello; pues si te encanta llevar tu melena en corte recto, dejame decirte que hace que tu cabello pese más y que esté en contacto constante con tu cuero cabelludo.
Realmente no existe un tipo de cabello que se ensucie más, esto lo determina es tu cuero cabelludo; pues un cuero cabelludo seco puede mantener tu melena limpia hasta una semana, mientras que si es graso habrá que lavarlo antes. Sin embargo por lo general el cabello fino y delgado es el que se ensucia con mayor facilidad.
Lavar tu melena correctamente, es uno de los puntos claves para mantener el cabello limpio e hidratado, además absorberá de manera más eficaz todos los nutrientes que agregamos durante la aplicación de algunos tratamientos. ¿Qué debo hacer entonces para mantener el cabello limpio?
1. Moja tu cabello con agua tibia
El agua tibia ayuda a abrir la cutícula del cabello permitiendo que la grasa y la suciedad salgan de forma más sencilla. Recuerda que antes de aplicarte el shampoo el cabello debe estar completamente mojado.
2. Aplica el shampoo
Toma una cantidad generosa de shampoo sobre la palma de tus manos, llévala al cuero cabelludo desde la raíz y realiza suaves masajes para limpiar y contribuir a la circulación sanguínea. Después, aclara con abundante agua tibia hasta que salga clara y limpia.
Es importante detenernos aquí un segundo y hablar sobre el shampoo a elegir, pues nuestra recomendación es que utilices un shampoo neutro, como nuestro Shampoo Estelar, pues este tipo de shampoo ayuda a reestablecer el ph del cuero cabelludo. Además, no contiene sulfatos, ni parabenos; los cuales al acomularse en el cabello taponan el folículo pilosos. Por esto necesitas un shampoo que contribuya al equilibrio natural de la hidratación de tu cabello y que evite al máximo la irritación.
3. Aplica el acondicionador
Aunque muchas se salten este paso, realmente hace falta decir que es infaltable en la rutina de un cabello sano, pues durante la limpieza con el shampoo se pierde hidratación y con el acondicionador logramos compensarla, además de que aportamos suavidad y te hará mucho más fácil la vida al momento en que debas peinarlo.
Pon en tu palma una pequeña cantidad y aplícala deslizando tus manos de medios a puntas mientras desenredas con la ayuda de tus dedos. ¿Por qué no aplicar desde la raíz? porque tu cuero cabelludo tiende a ensuciarse mucho más fácilmente y esto podría tornarlo graso.
Cuanto más tiempo puedas dejar obrar el acondicionador, tu cabello mejor lo absorberá, incluso puedes tratar de usar un gorro de ducha para evitar que este se enjuague mientras te bañas. Después de dejarlo actuar, enjuaga con agua tibia.
4. Agua fría para el último lavado
El agua fría es excelente para sellar la cutícula, mantener la humedad, el brillo y los aceites sellados en el cabello. Además, que acostumbres a realizar tu último lavado con agua fría, a largo plazo, te ayudará a controlar los niveles de sebo y por lo tanto tu melena se ensuciará menos.
5. Seca tu cabello con cuidado
No envuelvas tu cabello con una toalla, mejor tómala y haz presión suavemente para retirar el exceso de agua. No lo frotes, pues la fricción estimula la aparición de frizz y hace que tu cabello se torne débil.
También puedes optar por secar el cabello intercalando golpes de aire frío con secador, para levantar el cabello desde la raíz y aportar volúmen; con este truco también podrás mantenerlo limpio durante más tiempo.
6. Cepilla tu cabello de medios a puntas
Este punto es clave para conseguir un pelo más sano y fuerte, te aconsejamos que lo cepilles cada noche con el fin de estimular la circulación sanguínea del cuero cabelludo. Pero ten cuidado, debes hacerlo solo de medios a puntas, pues si cepillas desde la raíz puedes hacer que la grasa del cuero cabelludo se extienda por todo el cabello, haciendo mucho más visible la suciedad.
7. Duerme con el cabello recogido
Un cabello suelto se ensucia mucho más rápido que un cabello recogido, y si además tienes piel grasa, también es conveniente que evites el contacto de tu pelo con la piel, apartandolo del rostro.
En la noches es muy probable que tu cabello libere aceites y restos de productos quedándose impregnados en la funda de tu almohada, por lo cual también te recomendamos que la cambies con frecuencia, para que no ensucie tu cabello.
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