Estos 5 hábitos están dañando tu cabello

Así puedes mejorar la salud de tu cabello

Llevar una vida más saludable es sinónimo de entender nuestro cuerpo. A medida que avanzamos en este camino comprendemos de mejor manera no solo qué nos beneficia, sino que identificamos aquellas prácticas cotidianas, de apariencia inofensiva, que contribuyen negativamente a nuestro correcto funcionamiento. A continuación entenderás porqué algunos hábitos están afectando tu cabello.

Existe un sinnúmero de rutinas perjudiciales y cuando hablamos de nuestro cabello las sorpresas pueden ser mayúsculas; sin embargo te mostraremos aquellas que de forma inconsciente son especialmente dañinas.

Seca tu cabello de forma correcta

No importa si es agua de lluvia, si sales de la ducha, de la piscina o del mar. Casi por instinto tenemos la costumbre de llevar una toalla a nuestro cabello y frotarla para secarlo. ¡No lo hagas! Este gesto tan “sutil” es el culpable de que tu cabello se resquebraje y, por tanto, creas ese incómodo frizz que lleva hacer un poco menos manejable tu cabello. Es recomendable que, en lugar de friccionar, dejes una toalla preferiblemente de algodón sobre tu cabeza, déjalo secar y verás cómo poco a poco tu cabello recobrará movimiento. Un tip tan sencillo como útil.

¿Cómo duermes?

Tu cabello también necesita descansar. Al momento de dormir muchas personas con cabello largo suelen atarlo fuertemente para evitar incomodidades durante el sueño y enredos al despertar. La verdad es que de esta forma lo maltratas al obligarlo a permanecer en una sola posición. Este dato es más preocupante cuando te dicen que pasarás durmiendo alrededor de 25 años durante toda tu vida.

Dos consejos más: evita también dormir con tu cabello húmedo a menos que quieras encresparlo poco a poco y, si quieres evitar el molesto frizz al despertar, intenta cambiar tu almohada por una de seda.

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Más lavados no siempre es mejor

A veces puede ser tentadora la idea de lavar el cabello constantemente para mantenerlo limpio. Sin embargo dentro de esta afirmación no contemplamos el hecho de que nuestro cuero cabelludo está recubierto de aceites indispensables para su crecimiento y mantenimiento. Lavarlo diariamente debilita e incluso elimina esta capa por lo que, en general, se recomienda lavarlo 2 o 3 veces en la semana, haciendo énfasis en los dos primeros centímetros del cabello que es donde se acumula la mayor parte de la suciedad.

Tu cabello vs agua caliente

Después de una jornada pesada es muy relajante tomar una ducha con agua caliente o ingresar al sauna. Estos hábitos persé no tendrían porqué afectar en exceso tu cabello siempre y cuando no abuses. En exceso estás sobreestimulando las glándulas sebáceas y, por ende, haciendo más grasoso tu cabello. Te recomendamos que mantengas el equilibrio y, de ser posible, que prefieras el agua fría. Puede ser un pequeño sacrificio, sobre todo en esas mañanas frías, pero sin duda ayudará a que tu cabello mantenga activos aquellos componentes necesarios para su desarrollo.

Cuida tu cabello del sol

Pareciera que la naturaleza creó nuestro cabello para mantenerlo alejado del calor permanente.  Ya vimos cómo el agua a temperatura elevada puede tener repercusiones negativas en tu cabello, así mismo, una sobre exposición al sol tendrá el mismo efecto. En este caso los culpables tienen nombre y apellido: rayos ultravioleta. Estos son los responsables de menoscabar la salud de tu cuero cabelludo, por lo que te recomendamos usar algún tipo de gorra o sombrero para protegerlo así como la aplicación de un protector capilar si sabes que estarás expuesta al sol durante un tiempo prolongado